Sin ventas no hay cobros

Claves para entender el “dropshipping”

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La venta a consignación ahora tiene vitrinas virtuales.

A pesar de un 2022 difícil y el aumento de la inflación, según cálculos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) las ventas online sobrepasarán los USD$ 12 mil millones este año en Chile. Esta cifra refleja la fuerte penetración del comercio electrónico en nuestro país, por lo que no extraña que el modelo de dropshipping sea una alternativa interesante para pequeños vendedores en línea.

¿Drop qué?

Este modelo comercial implica una baja inversión y por lo mismo un riesgo acotado. Ese es uno de los mayores atractivos para principiantes en el comercio en línea. Al mismo tiempo, se entiende que las ganancias de este modelo también pueden ser acotadas, aunque eso también depende de los márgenes obtenidos.

Muy sencillo. El dropshipping es una variante de la venta online que se inspira en la antigua modalidad de venta a consignación, solo que el canal de venta es virtual, no se da en una tienda física. Además la tienda o vendedor sólo se ocupa de la venta y transacción y el proveedor maneja el inventario, almacenaje y todo lo que tenga que ver con el despacho. En otras palabras, el vendedor solo se encarga de promocionar el producto pero no gestiona nada que tenga que ver con la producción, ni la logística del inventario, ni del empaque o del envío. Simplemente se concentra en lo que sabe hacer, esto es desplegar el arte de las acciones promocionales y finalmente las ventas.

El vendedor de dropshipping pasa a ser como un curador de productos. Debe tener un buen ojo comercial, preferentemente enfocado en nichos y tiene que tener las herramientas para promover eficazmente sus productos en redes sociales con un manejo avanzado del marketing digital.

Especialistas en ventas

No es raro que personas en diversas comunidades de intereses -grupos que proliferan en Facebook, Instagram y otras plataformas- busquen productos para vender bajo esta modalidad. Conocen las necesidades y gustos de sus comunidades y por lo mismo saben qué productos ofrecer. Sus ingresos se generan entre la diferencia del precio que se cancela al proveedor y el que se cobra a los clientes en línea.

La clave es dar con los mejores proveedores o mayoristas y que éstos respondan con todo lo relativo al shipping o envío. También es fundamental que los mayoristas sean las marcas auténticas.

Para seguir aprendiendo, recomendamos revisar los consejos de Jumpseller y Shopify.