Casi un 20% de los chilenos cae en la categoría de adulto mayor. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, hoy viven en nuestro país más de 3,7 millones personas mayores de 60 años, un 18,7% de la población actual.

Suma y sigue. La estimación del envejecimiento de la población nacional apunta a que al 2050 habrá unos 7 millones de personas mayores, un 32% de la población total. De ese porcentaje, aproximadamente el 72% tendrá entre 60 y 79 años y el 28% de ellos contará con al menos 80 años cumplidos.

Esta tendencia demográfica implica una serie de desafíos en el ámbito de las políticas públicas, ya que será necesario pensar en los años dorados como una etapa larga, idealmente con salud, energía y oportunidades para seguir aportando a la sociedad. Hoy levantan voces para que desde el estado, las universidades y la sociedad civil -entre muchos otros frentes- se implementan estrategias que nos permitan transitar hacia una nueva forma de acumular años y experiencia, el envejecimiento positivo, también llamado el buen envejecer.

Desde esta mirada, el hecho de que en Chile los “más grandes” tengan oportunidades reales para seguir desarrollándose con plenitud, en distintos ámbitos de su vida, personal, familiar, social, así como su quehacer en la política y en la economía del país.

Hoy las personas de la tercera edad buscan ser incluídas, estar presentes, compartir espacios de participación donde su voz se oiga y su experiencia tenga valor. Buscan seguir aprendiendo, se esfuerzan por mantenerse al día en un mundo de cambios tecnológicos veloces. Buscan compañía, ser útiles en la sociedad y en las comunidades en que se desenvuelven, son sujetos proactivos, consumidores con derechos que esperan aprovechar estos años plateados en los que disfrutar de la vida.

Para estar atentos

El primer desafío es romper con el estereotipo de que la vejez es sinónimo de debilidad. Distintas organizaciones están trabajando activamente hoy por eliminar ese estigma.

Como sociedad, debemos trabajar en conjunto por resignificar esta etapa senior. “Nuestro desafío consiste en promover un cambio cultural que permita, por un lado, dejar atrás las discriminaciones por razón de edad, y por otro, incidir en las decisiones que impactan positivamente en la vida de los mayores de hoy y del futuro, para que todos podamos envejecer y vivir la vejez en las mejores condiciones sociales, económicas y de infraestructura posibles”, expresa la Red Voces Mayores que agrupa a 90 organizaciones relacionadas con la promoción de una mejor vejez.