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A pocas semanas del mes del Padre:
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TweetPara realizarlo se entrevistaron a 1.880 residentes de los principales centros urbanos del país, en un rango de edad entre los 15 y 80 años, pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos.
¿Cómo se definieron los propios hombres en este estudio?
El 24% asoció el ser hombre con ser proveedor. Su autovaloración pasa por ser un buen sostén económico y su éxito laboral. Su estilo de vida se relaciona con el ejercicio físico, deporte, cuidado del medio ambiente, preocupación por la ecología. Entre sus pasatiempos favoritos destacan ver películas e ir al cine.
El 18% de los encuestados asoció "masculinidad con paternidad o la idea del hombre protector y jefe de familia". Sus intereses personales se vinculan con la vida en familia, la educación y el cuidado de los hijos. La política, el gobierno, internet y las redes sociales son temas a los que le dedica tiempo y atención.
Otro 18% definió el ser hombre como un complemento de lo femenino, destacando atributos como la amistad o el ser pareja, en línea con la imagen de la "media naranja". Ellos cultivan la lectura, tienen mascotas, valoran y buscan un estilo de vida sano, gustan de los viajes y de maestrear en el hogar.
Un 15% mencionó que ser hombre está relacionado con la fuerza y la virilidad o con la noción del macho recio. Este grupo se declara amante de la vida al aire libre, de la naturaleza y los deportes aventura así como de los autos y vehículos motorizados. Son también apasionados por la música, la tecnología y están abiertos a los cambios que trae la globalización.
El 25% restante asoció el ser hombre a conceptos más disgregados y menos tradicionales como "ser liberal", "hombre problema", "virtuoso", entre otros.
En su faceta como consumidor, el chileno muestra distintos rasgos, asociados también a cada arquetipo. El hombre padre y el hombre trabajador tienen conductas de consumo similares. Ambos se premian consumiendo, cotizan y comparan precios, declaran estar dispuestos a pagar más por mayor exclusividad o calidad. Coinciden en preferir una atención personalizada, son leales a marcas y productos, aunque se muestran abiertos a probar nuevas cosas. El hombre complemento y el macho cotizan menos y no están tan dispuestos a pagar por exclusividad. Son menos abiertos a premiarse a través de compras impulsivas.
Una de las tendencias más notorias según el estudio 2015 de Visión Humana "ADN del Consumidor Chileno"- es el retorno del macho recio. La explicación psicosocial de este fenómeno estaría dada por el empoderamiento femenino y la subsecuente necesidad del hombre de reafirmarse desde su esencia masculina. El hombre estaría buscando marcar y resaltar sus diferencias respecto del género femenino. Por ello, hoy sería el turno del macho más al natural: barbas, look rudo y descuidado.
De acuerdo a este estudio las marcas, productos y servicios que inviten a los hombres a recuperar una apariencia menos preocupada y más agreste tendrán buenas perspectivas de éxito, así como también las experiencias de compra que provoquen entornos masculinos vinculados a lo útil y práctico por sobre lo meramente estético y emocional.
Ver ambos reportes de Visión Humana en: www.visionhumana.cl