La industria del marketing y la psicología del consumidor viene estudiando con lupa a los Millennials, porque ellos -que conforman una enorme masa de consumidores en todo el mundo- han provocado cambios sustanciales en las actitudes de compra.

Este nuevo grupo no busca acumular objetos, sino que prefiere gastar su plata en experiencias. Es una condición indiscutible: le asignan un mayor valor a la vivencia que a las cosas.

Para los Millennials -también llamados Generación Y- la vida es “ahora” y buscar la felicidad, tanto en el trabajo como en el día a día, pareciera ser su mantra. Están ávidos de experiencias creativas e innovadoras que satisfagan sus ganas de realizar actividades que les gusten, que les procuren placer y diversión. No es hedonismo, pero sí una filosofía de vida que los insta ir en búsqueda de experiencias para construir su memoria de vida.