Cambiar la mentalidad e incentivar a las personas a emprender en tecnología es el gran objetivo de Start-Up Chile, organismo creado en 2010. “La premisa ha sido generar un ecosistema de emprendimiento adecuado, donde se gesten proyectos tecnológicos interesantes en el país que puedan salir al mundo”, explica Rocío Fonseca, Directora Ejecutiva Start-Up Chile.

¿En qué etapa de desarrollo se encuentra esta iniciativa?

Hoy Start-Up Chile es una política pública consolidada. En 6 años hemos acelerado a más de 1.200 emprendimientos en 70 países diferentes. Tenemos actualmente un portafolio anual de 250 startups, distribuidos en tres programas, los cuales se encuentran diferenciados por la etapa de desarrollo de cada uno de ellos.

¿Cuál ha sido el impacto del programa?, ¿qué resultados es posible percibir?

Fuimos los pioneros y el impacto ha sido alto. Hoy en Chile se habla de emprendimiento en todos lados, incluso existen más de 100 universidades que han implementado ramos en esta materia. Además hay un efecto económico que es posible visualizar por el levantamiento de capital de las startups y las ventas en Chile, junto con la creación de empleos por parte de nuestros emprendedores… El retorno económico ha sido de cuatro a cinco veces la inversión de Corfo.

El mayor impacto de Start-Up Chile es en términos sociales. A los emprendedores les damos financiamiento a cambio de horas de impacto social. Los motivamos a realizar charlas, eventos, cursos de emprendimientos en colegios, universidades y diversas instituciones… que hablen de emprendimiento en todo el país. Durante estos años se han realizado más de 4.500 actividades de impacto social a las que han asistido más de 208.600 personas.

¿En qué situación se encuentra la innovación en Chile?

Se encuentra en una fuerte etapa de integración, tanto entre los emprendedores como a nivel público y de empresas. Además de la creación de Start-Up Chile, que introdujo en 2010 el concepto de innovación tecnológica, hace dos años Corfo se enfocó en potenciar la innovación con la creación una serie de programas de fomento como el de  “Innovación en Productos y Procesos Basados en Investigación y Desarrollo (I+D)” y el programa “Contratos Tecnológicos para la Innovación”.

Sin embargo, pese a que el Estado ha tenido un rol protagónico fomentado la innovación a nivel país, creemos que las empresas aún no han tenido un rol significativo. Por eso destacan las instituciones que se han adelantado como Transbank, reconocida como la empresa más innovadora en Chile, que está incorporando constantemente la innovación. El ecosistema necesita más iniciativas por parte del sector privado.

¿Qué sinergias se han generado?

Hoy en día el concepto de emprendimiento está totalmente arraigado y  en Chile se ha trabajado este tema siempre de manera colaborativa y nunca competitiva. Todos nos ayudamos entre todos por una causa común que es enriquecer el ecosistema de emprendimiento en el país y fomentar el talento. Actualmente creamos sinergias con universidades, aceleradoras privadas, incubadoras, empresas, mentores, inversionistas, medios de comunicación, fondos de inversión, entidades públicas, etc.
Gracias a esto, y al trabajo duro de los emprendedores, somos reconocidos como el mejor ecosistema de emprendimiento en Latinoamérica y entre los 10 mejores del mundo.