La avalancha de información que trajo la globalización y la internet ha creado un mundo híper conectado. Existen infinitas comunidades de interés relacionándose entre sí, en cualquier punto del planeta en el plano virtual. ¿Y qué pasa a nivel presencial? En el mundo real, la búsqueda de grupos afines con los cuales compartir tiempo y experiencias es también una tendencia en alza y que ya llegó con fuerza a nuestro país.

Mesas compartidas, una invitación

En los restoranes se observa un boom de la mesa larga, donde desconocidos se sientan unos junto a otros. Muchos locales de comida se han sumado a esta moda de énfasis comunitario, desde restoranes pensados para un público juvenil, urbano y cosmopolita, hasta otras más sofisticados y elegantes. La propuesta es ofrecer un espacio en común para gente que está abierta a conocer a otros y dispuesta al diálogo en una actitud de franca apertura ante los desconocidos.

Casas amigas

En boga están también las llamadas “casas” que agrupan a distintos locatarios o artesanos bajo un mismo techo. El objetivo es ofrecer una experiencia de compra más relajada e informal y, a la vez, más exclusiva que un centro comercial. Las distintos espacios albergan los más variopintos comercios, como si fueran un bazar, la gente fluye por los pasillos, sube y baja escaleras, vitrinea sin prisa, a su ritmo, y se instala a conversar en pequeños cafés de terrazas en un ambiente hogareño.

Talleres para todos

En estas casas también encontramos otro fenómeno que ya cuenta con muchos adeptos: la venta de talleres grupales. Son espacios creativos que ofrecen un vasto y entretenido menú de talleres, workshops, charlas y clases para todos los gustos. Aquí no se trata de comprar un producto, sino la experiencia vivencial de aprender algo rodeado de otros individuos que comparten los mismos intereses.

Cafés y mamaderas

¡Niños bienvenidos! Ese es el mantra de los nuevos cafés con espacios de juegos para niños. La idea es que las mamás puedan juntarse en lugares agradables con amigas y que sus hijos pequeños jueguen y hagan de las suyas en lugares especialmente acondicionados para ellos. ¡Sin culpas por dejarlos en la casa! La oferta de este tipo de cafés se ha ido sofisticando, hoy incluso ofrecen actividades padre/madre-hijo, se pueden arrendar para celebrar cumpleaños o usar como guarderías por horas o tardes, según las necesidades de sus padres.

Cowork: la oficina también se comparte

Coworking es un concepto asociado al floreciente mundo de innovadores y emprendedores. Se trata de oficinas comunitarias que promueven el trabajo colaborativo bajo el principio de que la suma es mayor que las partes. Con espacios abiertos, mesones compartidos, estares comunes se promueve el intercambio de experiencias, la colaboración y el trabajo. Los usuarios buscan reducir costos de arriendo, pago de cuentas, etc., pero también buscan enriquecerse en el contacto con otros, crear nuevas redes y buscar complementos en el mundo laboral. Muchos comercios que ofrecen distintos servicios -desde catering a aseo- se han beneficiado de estas oficinas comunitarias.