Es que los hombres chilenos se decidieron a entrar a la cocina para hacerse cargo de las cacerolas, el menú de la semana y, principalmente, de los festines del fin de semana.

De acuerdo al estudio Chile3D de Adimark, el 18% de los hombres chilenos dice que le gusta cocinar en su tiempo libre, un 40% reconoce que le gusta preparar comidas elaboradas y otro 50% asume que le entretiene preparar distintas recetas.

Más sofisticados

Lejos está del famoso “guatón parrillero” a quien solo le interesaba prender el carbón para asar chuletones y choripanes. A los cocineros de hoy les gusta hacer guisos invernales, preparaciones exóticas, ensaladas con variedad de vegetales y entretenidos aderezos, e incluso postres para agazajar a sus familias y amigos.

Los nuevos chefs amateurs toman clases de cocina grupales, compran libros, van a tiendas gourmet donde se informan de ingredientes, tiempos de cocción y comentan tendencias culinarias. Se les escucha hablar con conocimiento y propiedad de la sal rosada, la pimienta de cayena o de los secretos para preparar el pad thai, el plato más popular de Tailandia, con el toque de picor perfecto. Risottos y ceviches peruanos también están entre sus recetas predilectas.

Según un reportaje de Las Últimas Noticias, que entrevistó a distintas escuelas de cocina, los hombres de entre 25 y 50 años copan casi el 50% de las clases. A los hombres chilenos les gusta recrear los guisos de antaño, las preparaciones con legumbres e incluso muchos de ellos optan por recetas con quínoa y otros ingredientes naturales y saludables.

Aplicaciones y herramientas

Entre estos cocineros, los más jóvenes también usan internet para aprender a cocinar. Son fanáticos de Apps como Tasty y se autoinstruyen sin complejos ni remordimientos con los variados tutoriales de cocina disponibles en la red.

El cocinero millenial no le teme a pasarse una tarde haciendo pasta fresca rellena o aprender a hacer patés con cebollas caramelizadas. Después cosechan likes y aplausos en sus redes sociales con sus apetitosas selfies.

Los cocineros masculinos, además, se tientan con la compra de cuchillos, tablas de cortar, sartenes de fierro y otras sofisticadas herramientas culinarias. Todo un mundo por descubrir y en el que los comercios pueden entrar para satisfacer estas nuevas demandas.