Brann Academy

Brann Academy:

Una oferta de experiencias gastronómicas

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Llevan 3 meses instalados en una tienda-taller en la comuna de Vitacura de Santiago, donde literal y metafóricamente “las papas queman”.

Con un entretenido menú de cursos, Brann Academy se presenta como la primera academia de especialización gastronómica en Chile. Jorge Uauy, su fundador, cuenta que partió en el rubro gastronómico hace un par de años cuando lanzó Brann Cookware, una línea de ollas y sartenes de fierro fundido. Para mostrar los beneficios de sus ollas -todas creadas por él y mandadas a hacer a China- tomaba fotos de tentadoras preparaciones. Las mostraba en redes sociales y los clientes empezaron a preguntar por clases prácticas.

Uauy -ingeniero comercial, MBA en marketing y amante del buen comer- entendió que había una oportunidad. “Siempre hay que escuchar al consumidor. Me di cuenta de que no había dónde aprender a cocinar con técnica. En Chile, o estudiabas gastronomía o aprendías a hacer recetas”, explica. De esta forma, reunió a un grupo de destacados chefs, todos con distintas especialidades y armó una serie de cursos elegidos con pinza. Hoy sus alumnos (hombres y mujeres en proporciones iguales) son tanto cocineros profesionales como amateurs.

Aprendizaje nutritivo

Al principio, cuenta Jorge Uauy, costó que se entendiera que sus clases no eran “un carrete gastronómico”, en el que el chef prepara platos, los alumnos observan y después todos degustan. “Acá el chef no cocina para ti, ni vienes a una cena demostrativa. Los alumnos participan en forma absolutamente activa”, acota. En algunas clases ni siquiera se prepara algo para comer, se enseña a usar cuchillos (otra línea de productos que ha explotado con diseños propios que manda a hacer a Alemania), técnicas de cocción, de ejecución o a montar platos, en un espacio de aprendizaje muy nutritivo, con un interesante trasvasije de experiencias entre los cocineros avezados y los principiantes. “Hay un feedback muy motivante”, añade.

A la fecha han ofrecido más de cuarenta cursos distintos, algunos unitarios y otros de hasta 5 sesiones, como cocina hindú, salsas madres, talleres de cecinas y embutidos, tiraditos y ceviches, conservas naturales, panes artesanales, empanadas, repostería e incluso un after school para niños.

Todo se paga online a través de su página web transaccional o con tarjetas. Nunca en efectivo. “Tenemos alumnos que vuelven por más cursos y algunos alcanzan el nivel de diplomado”, acota.

Filosofía verde

Para que nada se pierda, los desechos orgánicos se mandan a compostar para hacer humus. También reciclan plásticos, papeles y botellas en un esfuerzo por acercarse a la filosofía cero basura. “Incluso somos muy rigurosos con no perder comida, aprovechamos hasta los huesos para hacer fondos”, puntualiza el artífice de este emprendimiento.

www.brannacademy.cl