Un reciente estudio en alimentación acerca de la categoría snacks de la consultora Nielsen reveló que la decisión de comprar y/o comerse una colación es cada vez menos una acción impulsiva. Por el contrario, hoy es una decisión de compra planificada. Los fan de los snacks van en incremento y no solo valoran la posibilidad de comer algo rico, sino que buscan que sea nutritivo, sano, que su precio sea accesible y que se pueda consumir sin ninguna complicación, en cualquier momento y lugar.

“Vivimos en una sociedad de snackers”, precisa David Magaña, ejecutivo de RaboResearch Agronegocios y Alimentos entrevistado por la Revista del Campo de El Mercurio. Según el especialista, hoy “el 50% de todas las comidas en Estados Unidos son consideradas snacks, ya sea para satisfacer un repentino ataque de hambre o incluso para reemplazar una de las comidas tradicionales.

En Chile, los escolares y universitarios llevan a diario una o dos colaciones a sus establecimientos educacionales. Los oficinistas llevan algo desde sus casas para saciar el hambre de media mañana junto a un café o simplemente para tomar un desayuno apenas llegan a sus puestos de trabajo o reemplazar un almuerzo.

Y si en el pasado se usaba preparar esas colaciones, hoy la tendencia es comprar algo previamente elaborado, porcionado, con toda la información nutricional disponible en su embalaje, que no ensucie ni se estropee en el traslado, que sea fácil de llevar en una cartera, y que pueda ser consumido tal cual, sin necesidad de servilleta, cubierto o plato.

Uno para cada cual

La categoría de los snacks se ha ido desarrollando ampliamente. Hay snacks para guaguas, niños, deportistas, personas de la tercera edad, veganos o quienes sufren de alergias alimentarias, incluso para mascotas. Hay saludables y otros no tanto para esos momentos en que se hace agua la boca por algo azucarado, salado o alto en grasas. Literalmente para todos los gustos, al alcance de todos los bolsillos, en tiendas de conveniencia, supermercados, máquinas expendedoras y otros comercios que no necesariamente se dedican al rubro alimenticio.

En este escenario, todo indica que los snacks llegaron para quedarse en las apuradas vidas de nuestros clientes que buscan comodidad y funcionalidad.