Desafíos del microemprendedor chileno
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TweetVarios son los obstáculos que deben sortear los microemprendedores nacionales en su ruta a la solvencia. El acceso a financiamiento y a capacitación destacan entre los más duros, sobre todo en las primeras etapas de vida.
Cuesta emprender en Chile. Bien lo saben los microempresarios -trabajadores por cuenta propia o empleadores dueños de un negocio con hasta 10 trabajadores- que han tenido que dar una intensa batalla por existir, posicionándose en este segmento que representa al 45% de las empresas del país. Así lo confirma el Boletín Entorno del Microemprendimiento en Chile elaborado por el Ministerio de Economía y el INE, y publicado en septiembre del 2018.
El estudio intenta perfilar al pequeño empresario y lo desafía a dar una serie de pasos entre los que destaca la necesidad de legalizarse, capacitarse, y conocer las mejores formas de financiamiento que les ofrece el mercado.
El primer desafío es formalizar su situación. Y es que las empresas informales se caracterizan por tener una baja productividad y precarias condiciones laborales. En Chile, más de la mitad de los microemprendimientos no han iniciado actividades en el Servicio de Impuestos Interno.
Con respecto a la capacitación, solo un 20,5% de microemprendedores lo han hecho en los últimos 5 años. La principal razón es que no saben dónde acudir (29,9 %) y un porcentaje importante tampoco está interesado en capacitarse (20,9 %). Alrededor de un tercio de los capacitados (32,8 %) lo hace con fondos de instituciones públicas, tales como: CORFO, Innova Chile, FIA, Fosis y Sercotec, Indap, Prodemu, etc. No obstante, otro tercio (30,8 %) solo lo hace con recursos propios.
Asimismo, un 16,2 % de los microemprendedores declara tener conocimiento sobre instituciones de financiamiento sin fines de lucro (INFOCAP; SERCOTEC; Banigualdad; etc.) y las han utilizado para fines de su microemprendimiento. En menor medida recurren a instituciones públicas como INDAP y FOSIS.
¿Lo mejor de ser microempresario?
Los hombres valoran no tener jefe y la flexibilidad de ajustar sus horas trabajadas según haya más o menos trabajo. Las mujeres prefieren ser microempresarias porque les permite compatibilizar su tiempo con tareas domésticas y/o cuidado de niños y adultos mayores en el hogar.
¿Qué es el valle de la muerte?
Este concepto se refiere al tiempo entre que se echa a andar el negocio “hasta que se logra encontrar un modelo sostenible, confiable y escalable”. El temido el valle de la muerte afecta a quienes habitualmente están dando sus primeros pasos en el mercado. “Aprovechar las herramientas que ofrece el entorno, mejora las condiciones de supervivencia del negocio y consecuentemente ayuda a que el microemprendimiento logre sobrevivir” recomienda el boletín.
Director de orquesta
El microemprendimiento se define como un negocio de menor escala. Una de sus principales dificultades es que los microempresarios deben interactuar periódicamente con clientes, proveedores, organismos públicos y más, lo que comúnmente se conoce como “ser hombre orquesta”. Tienen que hacerlo todo y el éxito de su negocio “no solo depende de una buena idea a desarrollar, sino que también de la forma en que se relaciona con el medio que estrechamente lo envuelve”, detalla el Boletín Entorno del Microemprendimiento en Chile.
Financiamiento y Capacitación
Las principales instituciones públicas que ofrecen capacitación para microemprendimientos son CORFO, Innova Chile, FIA, Fosis y Sercotec, Indap y Prodemu, esta última se especializa en negocios manejados por mujeres. Las fuentes de financiamiento sin fines de lucro más conocidas son INFOCAP; SERCOTEC y Banigualdad. Entre las públicas destacan INDAP y FOSIS. Podrás encontrar toda la información que necesitas en internet.