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Crece la inserción laboral femenina:

La multimujer irrumpe en el mercado nacional

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Las mujeres, como nunca antes en la historia, desempeñan múltiples roles en la sociedad, mientras aumenta su participación en la fuerza laboral e intentan compatibilizar familia y trabajo.

Hace solo algunas décadas eran las amas y reinas del mundo doméstico y del cuidado de sus hijos, en Chile y en otras sociedades latinoamericanas. Hoy, las mujeres no han renunciado a esos roles llamados tradicionales. Más bien han ido sumando otros roles en la medida que aumenta su participación en el mercado laboral.

Son mamás, esposas, trabajadoras dependientes o emprendedoras, pueden ser empleadoras también. Estudian y tarde o temprano serán, además, cuidadoras de sus progenitores. Hacen tareas domésticas e incluso son jefas de hogar. Algunas, en sus tiempos libres, trabajan en voluntariados, cultivan pasatiempos, se preocupan de su bienestar físico, espiritual y emocional, lo que es clave en la hora de decidor qué comprar. No extraña entonces que se hayan acuñado los términos multimujer o incluso la mamá helicóptero, multitasking o polifuncional.

Temas pendientes

Tanto en Chile como en América Latina, el 50% de las mujeres integra la fuerza de trabajo. “La participación laboral mantiene su tendencia al alza. En 2016 pasó de 50% y en el tercer trimestre de 2018 registraba 50,3%”, de acuerdo a Panorama Laboral 2018 de la Organización Internacional del Trabajo.

Lo que apremia hoy son las tareas pendientes para lograr una mejor conciliación familia y trabajo. Entre ellas, terminar con las brechas salariales entre hombres y mujeres. “Globalmente, las mujeres ganan salarios que son aproximadamente 20% menores que los de los hombres por cada hora trabajada. Si bien existe cierta heterogeneidad entre países, no hay región en el globo en la que no exista disparidad salarial”, según el informe Panorama Laboral 2018 de la (OIT). El mismo informe puntualiza que “la mayor parte de esta brecha se atribuye a discriminación, estereotipos y factores culturales más que a variables objetivas, medibles y asociadas a la productividad laboral, tales como educación, experiencia, sector económico, y ocupación. Las brechas de género en desempleo, ocupación y participación continuaron cerrándose en el 2018, en un proceso firme pero que aún es lento en la mayoría de países”.

Las mamás hoy

La maternidad sigue siendo importante. Si antes los tenían entre los 20 y los 24 años, hoy en Chile solo el 27% de las mujeres tiene hijos entre los 25 a 29 año y 24,6% a los el 30 a 34 años según el último estudio Estadísticas Vitales Provisionales del INE publicado en abril.

Esta tardanza en tener hijos trae consigo una caída en la cantidad de hijos por mujer (1,7 es la cifra promedio actual) y se explica en parte por el aumento en los años de estudios femeninos, lo que también redunda en un mayor desarrollo profesional asociado a la incorporación al mundo laboral. Según datos del INE el 2006, el 25,3% de las connacionales contaba con 13 o más años de estudio. Una década después esa cifra subió al 40%. Coincidentemente, en 2006 solo el 30% de las mujeres realizaba actividades remuneradas. 10 años después, el 50% de las chilenas recibe un sueldo o pago por su trabajo.