El comercio ha sido una de las industrias más afectadas por el
18-O. Han sido tiempos difíciles para el país y el llamado es a cuidarse entre todos, a escucharse, a abrir espacios de diálogo para poder reconocer, expresar y canalizar adecuadamente todo el abanico de emociones, miedos, molestias y problemas experimentados. Es también una oportunidad para compartir propuestas y esperanzas.

Sicólogos y especialistas dicen que no se trata de evadir y hacer como si nada hubiera ocurrido. Todo lo contrario, recomiendan conversar, comunicarse para recuperar la calma, bajar la tensión y el nivel de activación interna para recargar pilas y poder enfrentar mejor el trabajo, los problemas de traslados, los tiempos de espera y la incertidumbre.

Ana María Arón, sicóloga y directora del Centro del Buen Trato UC, aboga por fomentar el autocuidado, partiendo por respirar con calma y profundidad. También insiste en la necesidad de volver a un trato más amable entre las personas, mirando a los otros a los ojos, interactuando entre conocidos y desconocidos desde el diálogo empático y respetuoso.

En una entrevista publicada en el diario La Tercera, la especialista dijo que “los vínculos interpersonales son una de las cosas que protegen en estas situaciones de crisis”. Los negocios y locales son un espacio de interacción entre personas. Este momento es una oportunidad para insistir en un trato humanizado entre colaboradores y también con los consumidores. Es el tiempo para preguntar cómo se ha vivido la crisis, para compartir experiencias, escuchar activamente y relatar las propias vivencias, buscando intencionadamente desarrollar la capacidad de ser amables. “La vinculación es el punto de partida para cualquier solución de conflictos y para la convivencia”, recuerda Arón.