Imagina que produces o vendes un producto y quieres llegar a potenciales clientes que están fuera de tu radar y alcance físico. Y hoy, como es natural, dadas las restricciones que la emergencia sanitaria ha impuesto a la venta presencial, te gustaría vender por internet.

Un marketplace podría brindarte la posibilidad de exhibir y promocionar tus productos en internet, además proveería el medio de pago y todo el soporte transaccional para materializar las ventas. También se encargaría de la estrategia digital para asegurar mayor tráfico o visitas, y resolvería los aspectos técnicos propios de un sitio web transaccional garantizando seguridad y agilidad, entre otros temas que pueden resultar engorrosos para los comerciantes o productores.

Los marketplaces son plataformas virtuales para la compra y venta on line de múltiples productos. Son verdaderos catálogos o vitrinas en línea que actúan como intermediarios ya que se encargan de procesar los pagos y transacciones económicas. Incluso, muchos de ellos, también se hacen cargo del despacho.

Algunos ejemplos

Hay muchos marketplaces en el comercio electrónico, desde gigantes como Amazon o Aliexpress, hasta otros especializados por ejes temáticos o líneas de productos. La gracia es que funcionan de manera simple y eficaz para juntar oferta con demanda en un mundo que sigue girando hacia la digitalización.

Hay marketplaces que no venden productos propios, solo la oferta de los comercios que se han adherido a su plataforma. Suelen ser tiendas netamente online. Otros además tienen tiendas físicas y venden productos propios y complementan su stock con productos ofrecidos por terceros.

Hay también marketplaces de subastas, como el famosísimo Ebay y otros, como Etsy, enfocado solo para la venta de productos artesanales hechos a mano.

Para seguir aprendiendo sobre esta tendencia mundial en nuestro país: