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El comercio minorista apuesta por estas dos tendencias que responden a demandas sociales por nuevas prácticas sustentables, que ayuden al planeta y a los seres que lo habitamos.

Trazabilidad alimentaria

La seguridad alimentaria saltó a la palestra una vez más a propósito del ya famoso mercado de alimentos en Wuhan, donde se habría producido el contagio originario de SARS-CoV-2 a humanos a través de un murciélago u otro animal vivo que actuó como huésped del virus.

En el contexto post covid, se vuelve más importante que nunca conocer la procedencia de los alimentos vegetales y animales, desde cómo se cultivaron, fabricaron, manipularon, envasaron y transportaron, bajo qué normas sanitarias, con cuáles prácticas laborales, con qué criterios comerciales y un largo “etc”, ya que son son muchas las variables a considerar en este tema tan complejo que empieza a ser una exigencia en los consumidores más informados.

La alimentación es esencial para el bienestar de las personas. Por esta razón la trazabilidad o rastreabilidad alimentaria está de moda, porque “permite encontrar y/o seguir el rastro o desplazamiento de un alimento, un producto o sus materias primas, ingredientes o insumos, a través de todas las etapas de la cadena alimentaria”, según explica la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA).

Mientras se avanza en la elaboración de un sistema nacional de trazabilidad, el comercio minorista dedicado a la venta de alimentos puede aportar conociendo a sus proveedores y comunicando a sus clientes las buenas prácticas asociadas a la rastreabilidad como una forma de generar un valor agregado en beneficio de su gestión comercial y la salud de sus consumidores.

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Compras a granel

Las cifras no mienten: Chile es el país que genera más basura en Sudamérica. Cada compatriota produce en promedio 1,15 kg de residuos al día, según un informe del Banco Mundial.

¿Qué hacer para disminuir los desechos? La compra a granel es una forma sencilla de contribuir a generar menos residuos y basura. Si haces el ejercicio de visualizar cuánta basura generas al día solo en envases desechables, entonces te hará mucho sentido la compra a granel, que surge del empoderamiento de los consumidores verdes que han innovado en el retail buscando soluciones sustentables.

La reducción de la tasa de residuos es el principal objetivo de estas tiendas online o físicas. Para ello, el consumidor debe llevar sus propios envases reutilizables para comprar lo que necesita. Frascos de vidrio, contenedores plásticos o de otros materiales, bolsas reutilizables ya sea de género, papel o de plástico, todo sirve para pesar, envasar y llevar a casa. Lo que importa al “ahorrarse el envase” es pensar que con esa acción se hace un aporte concreto en la reducción de basura y contaminación en el planeta.

Algunas de estas tiendas reciben donaciones de todo tipo de envases que puedan ser reutilizables. Todo suma en la cadena virtuosa de la reducción de los desechos.

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