1. Oídos atentos En tiempos de crisis se produce una fuerte tensión “entre lo viejo que va desapareciendo y lo nuevo que está llegando”. Por esta razón es imperativo escuchar atentamente a los distintos actores del mercado. Hay que preguntar, conocer y empaparse de lo que sienten y viven los clientes. Es una obligación ineludible preguntar y escuchar. “Desde llamadas directas a encuestas. Desde metodologías caseras hasta sofisticados diseños de curvas de experiencia. Sea lo que sea que tengas a tu alcance, investiga y ponte el gorro de cazador de historias”, recomiendan los expertos.

2. Innovar Para innovar no es necesario ser un genio o contratar algún gurú. Lo primero que hay que hacer conscientemente es escuchar, buscar las mejores ideas, probarlas, llevarlas a la acción, una y otra vez. Hay que estar dispuesto a intentar dar soluciones. Innovar es la respuesta natural al proceso de escucha. “Sin pruebas, pilotos y prototipos, no hay avance” resumen los especialistas.

3. Cuenta tu historia Logrados los puntos 1 y 2, es tiempo de construir un plan de comunicación. Con mensajes claros y atractivos hay que difundir en distintas plataformas (redes sociales, mailings, afiches u otros medios) para llegar a las audiencias.

4. Foco en el líder y el alto rendimiento Estamos en la era de “hacerlo mejor con menos”. Mejor calidad de productos/servicios, con menos costos, desperdicios, ineficiencias y riesgos para las personas, aseguran los citados expertos. Para lograrlo se necesita un líder capaz de “poner atención a 3 focos: productividad (hacerlo mejor con menos), sostenibilidad (generar soluciones que se sostengan en el tiempo) y sentido (que el equipo encuentre sentido a lo que hace).

5. Ojo con la caja Es fundamental cuidar los números. Junto con optimizar el gasto (“cuidar hasta el último peso”). Gastar solo en aquello que genere más ingresos. Los especialistas van incluso más allá. Recomiendan “diferir inversiones que generen un lento retorno y priorizar aquellas que generen uno más rápido.