Sin ventas no hay cobros

Locales y almacenes:

La opción más oportuna

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Post pandemia y post boom inflacionario, los consumidores han adaptado sus estrategias de compra para maximizar sus presupuestos, lo que muchas veces se traduce en optar por almacenes y pequeños comercios para realizar compras más rápidas y frecuentes.

A grandes rasgos, en esos años pandémicos en que era casi imposible salir de la casa, los consumidores recurrieron a las compras online y a compras grandes para abarrotar la despensa, evitando los tumultos y salir en exceso. También hubo consumidores que para ahorrarse las aglomeraciones, centralizaron sus compras en almacenes y pequeños establecimientos especializados, coloquialmente conocidos en Chile como “locales de barrio”.

Posteriormente, de mano con la guerra en Ucrania y otros factores económicos domésticos e internacionales, vinieron tiempos de un notorio incremento de la inflación, algo que en Chile las generaciones más jóvenes no conocían. Los precios de los alimentos -principal, pero no exclusivamente-, comenzaron a subir con fuerza.

En este escenario, los almacenes de barrio vivieron una nueva oportunidad ya que algunos consumidores comenzaron a ser más recatados con sus compras. El comprador, en general, buscó satisfacer las necesidades alimentarias tendiendo a lo que se conoce como compra por proximidad y conveniencia, en contraposición a la compra por reposición o la que busca llenar la despensa.

Este hábito de compra -compra de mayor frecuencia y un menor monto- suele favorecer a los almacenes y locales vecinos, los que han visto un incremento en ventas en ciertas categorías.

El estudio Tendencias del Consumo Masivo en Chile 2023, publicado en marzo por la consultora NielsenIQ, indica que las categorías que han aumentado sus ventas en el llamado canal tradicional en nuestro país son los quesos, jugos en polvo, salsas de tomate, cuidado femenino y aceites comestibles. En menor medida, también han incrementado sus ventas: dulces envasados, alfajores, té, arroz en bolsa, detergente para la ropa, comida para mascotas, papel higiénico, limpiadores para el hogar y las mayonesas.

“Lo que observamos es un consumidor más cauteloso con sus gastos. Prioriza el consumo en necesidades básicas y marcas más económicas, buscando también los canales más económicos para sus compras", explica Maximiliano Narducci, portavoz del estudio Tendencias del Consumo Masivo en Chile 2023.

De acuerdo al ejecutivo, “el pequeño comercio ha ganado terreno como un canal de reposición año tras año", lo que es una clara invitación para que almacenes se mantengan al día en su oferta de productos, anticipándose a las necesidades y gustos de sus consumidores y ofreciéndoles precios y promociones atractivas.

Arraigo cultural de un canal tradicional en Latinoamérica

El canal tradicional es aquel que vende productos de consumo masivo a través de tiendas de barrio, pequeños locales o quioscos, etc. Es muy popular en América Latina, donde suele ser apreciado por atributos como la cercanía, conveniencia y familiaridad. El canal tradicional incluye establecimientos como panaderías, ferreterías, librerías y un largo etcetera que va desde verdulerías hasta paqueterías, siempre y cuando sean locales unitarios y pequeños, muchas veces trabajados por sus mismos dueños.

Si bien en Chile canales como supermercados, hipermercados y tiendas por conveniencia han tenido un desarrollo importante, en muchas comunas de Santiago y de regiones, sigue existiendo un gran cariño y demanda por el comercio de barrio.