Alimentos altamente nutritivos que ofrecen beneficios para la salud por su contenido en vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y/o nutrientes esenciales, son los superalimentos, cuya gran promesa es que al ser incluidos en la dieta habitual pueden ayudar a mejorar la salud.

Según The Business Research Group, a nivel mundial, el mercado de los superalimentos moverá más de 188 mil millones de dólares este año y se espera que a futuro la cifra crezca a una tasa de 8,8% anual hacia fines de esta década.

El marketing de las dietas veganas y vegetarianas, el boom de lo orgánico y del estilo de vida saludable de la mano de su brazo armado, la legión de influencers en redes sociales, han contribuido a que los superalimentos se hayan hecho tan populares y altamente demandados en distintas formas y presentaciones: ya sea en estado natural o como bebestibles, batidos, suplementos, en polvo o como snacks.

Súper barritas

Los snacks nutritivos merecen atención. Se trata de pequeños “engañitos” ricos, pero saludables. A media mañana, en la tarde o en la noche, estos bocadillos han ido ganando terreno. Reemplazan un postre o sirven de tentempié para darse un gustito sin culpas y de paso añadir unos gramos de proteína o fibra soluble a la dieta.

Este tipo de productos -generalmente en forma de barritas y similares- son altamente demandados por jóvenes y están en la cresta de la ola dentro de la categoría impulsivos en tiendas de conveniencia y almacenes. También han ido entrando con fuerza en gimnasios y locales donde es posible aprovechar el tiempo y regalarse ese gustito, por ejemplo en peluquerías y otros comercios.

Fermentos

Las preparaciones fermentadas también están marcando tendencia en nuestro país. La fermentación es un proceso de conservación de alimentos natural usado desde la antigüedad. Los fermentados aportan bacterias y probióticos que favorecen la salud digestiva. Así, hoy no es raro encontrar fermentados naturales como el chucrut con variedades de repollo y otras verduras o hierbas comestibles. También hemos visto cómo han proliferado las bebidas fermentadas: kombucha o kefir, por ejemplo.

¿Qué viene?

La novedad hoy está en que los superalimentos dieron un salto a la cosmética, entrando con fuerza en cremas, shampoos y otros productos asociados al cuidado corporal. Sus cualidades nutricionales han sido aprovechadas por la industria dermocosmética y se espera que este segmento tome vuelo entre los consumidores.

Se observa también el despegue de la llamada “alimentación limpia” que promueve los superalimentos, pero desde una perspectiva más holística. Se centra en los superalimentos en su estado lo más natural posible y además aboga por la sostenibilidad y la reducción del desperdicio alimentario. Verdulerías y almacenes: atentos a esta tendencia que revaloriza los productos locales, endémicos y de temporada, y el cultivo orgánico de frutas y verduras como los ingredientes esenciales para alcanzar una mejor salud.