“Envejecer con dignidad: reforzar los sistemas de atención y asistencia a las personas mayores en todo el mundo”, es el lema de la 34ava celebración del Día Internacional de las Personas Mayores impulsada por la ONU desde 1990.

Es un hecho indesmentible que el creciente envejecimiento de la población está transformando las estructuras sociales de todo el mundo. “Una vida más larga trae consigo oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para la sociedad en su conjunto. Los años adicionales brindan la oportunidad de realizar nuevas actividades, como la educación superior, una nueva vía profesional o la búsqueda de una pasión largamente olvidada. Las personas mayores también contribuyen de muchas formas a sus familias y comunidades. Sin embargo, el alcance de estas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud”, afirma ONU en sitio web.

En este escenario, surge la posibilidad de la innovación en la industria de emprendimientos y negocios minoristas asociados al bienestar integral de la tercera edad, con una mirada puesta en la construcción de un estilo de vida que conduzca al envejecimiento activo.

Este concepto -acuñado por la Organización Mundial de la Salud OMS- se entiende como “el proceso de optimización de las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”.

El envejecimiento activo se sostiene en 3 pilares fundamentales, los que brindan orientaciones para el despegue comercial de bienes y servicios pensando en la población mayor que busca cuidar su salud.

1. Salud y bienestar físico: Fomentar la prevención de las enfermedades a través de la promoción de hábitos saludables. La alimentación sana, los suplementos, el ejercicio, la belleza y la cosmética y su relación con la autoestima, la moda confortable, son todas líneas de negocios atractivas para el público mayor que busca envejecer en buena forma.

2. Participación y bienestar mental: Promueve que los mayores sigan activamente participando de la vida familiar, comunitaria y a todo nivel en la sociedad. Que sigan teniendo algo que decir y aportar en sus entornos, como sujetos vitales y vigentes. Talleres, charlas, espacios de convivencia y de relaciones intergeneracionales favorecen su participación en la vida social. El involucramiento activo en la vida pública es crucial para el ánimo y la salud mental de las personas mayores.

3. Seguridad social: Gobiernos centrales y municipales deben avanzar en la creación y entrega de políticas y programas de sistemas de asistencia y cuidado que aseguren una mejor protección en situaciones de riesgo o necesidad, fomentando el acceso a bienes y servicios funcionales para alcanzar una vida mayor lo más plena posible.