Sin ventas no hay cobros

Tiendas en reinvención

De mostrar productos a emocionar

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El auge del comercio electrónico, del cómodo vitrineo online a la veloz eficiencia de los sistemas de reparto y entregas a domicilio, ha forzado a las tiendas físicas a adaptarse. En sus vitrinas y locales ya no solo se muestran productos. Hoy la tendencia es comunicar emociones, provocar sentimientos, contar historias, congregar presencialmente y de esta manera atraer y fidelizar clientes.

El estudio The New Habitat 26/27 , realizado por APE Grupo junto a la consultora Futurea, revela que “el valor diferencial del retail presencial ya no reside en lo que se vende, sino en cómo se vive el espacio de venta”.

El portal español Diariodesign, citando el informe The New Habitat 26/27, sostiene que “la exposición de producto pierde importancia: del 22,4 % en 2024 al 14,7 % en 2025, mientras crece la demanda de espacios flexibles, capaces de adaptarse a eventos, activaciones o experiencias (21,3 %). El futuro del retail se define así: menos lineal y más emocional”.

No es raro, entonces, ver cómo crecen espacios de reunión dentro de los locales con la idea de convocar y congregar en torno a lo que se vende. Y así, de esta manera, ofrecer al consumidor una experiencia colectiva capaz de fidelizar al participante que puede comprar in situ o tomar su teléfono, comprar online y evitarse andar con bolsas.

El plus de la presencialidad y los locales físicos es que es ahí donde se puede enganchar, sorprender o encantar al consumidor, en vivo y en directo. El comercio online a través de las pantallas es cómodo, está disponible 24/7, pero es una experiencia más funcional y plana. Ni los “live and social shopping” alcanzan el nivel de interacción que se logra por ejemplo siendo el punto de encuentro de un evento, ya sea un lanzamiento de un producto, un club de manualidades en una tienda de lanas, una cata llena de sabores y aromas en una tienda gourmet o un conversatorio con un escritor en una librería.

“En la era del consumo experiencial, quien no está dispuesto a hacer de su tienda un punto de conexión con su cliente está condenado a sufrir algo peor que una mala reseña: la indiferencia absoluta. Y es que la diferencia entre marcas ya no está en el objeto, sino en la vivencia... El consumidor exige carácter y narrativa. Las marcas responden creando entornos que apelan más a las emociones que a los algoritmos: tiendas que huelen distinto, suenan distinto, que cuentan historias”, destaca Diariodesign.

Los centros comerciales, strip centers y otros espacios comerciales cada vez apuntan más a ser un punto de encuentro. Son la nueva plaza pública, donde la gente va a pasear, conversar, comer algo y también a comprar y satisfacer necesidades de consumo. En ellos se celebran tocatas, conciertos, lecturas de libros, picnics, talleres, exposiciones, charlas y un sinfín de experiencias recreativas, sociales y culturales. Y las tiendas físicas -grandes y chicas- están adaptándose a su nuevo rol de emocionar, sorprender y conectar.

Descargar informe completo:
The New Habitat 26/27.

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