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TweetConfluyen dos fenómenos en nuestro país. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) año tras año se celebran menos matrimonios y acuerdos de unión civil y, en paralelo, la tasa de divorcio en Chile crece, a tal punto que se registran 59 disoluciones por cada 100 matrimonios.
En este escenario, hay más solteros y divorciados que parejas establecidas y son ellos quienes se han transformado en un grupo crecientemente atractivo para el llamado mercado del amor. Se trata de una amplia oferta de opciones comerciales que promueven espacios y oportunidades para que la gente pueda ampliar sus círculos sociales, conocer personas y eventualmente incluso volver a emparejarse.
En Chile, al igual que en el mundo, ha habido un verdadero boom de las aplicaciones de citas en línea. Con personas atareadas por el ritmo urbano actual que deja menos tiempo libre disponible, estas apps de citas se han convertido en un eficiente Cupido virtual que conecta personas a través de un clic.
Hay muchos tipos de apps de citas: nacionales y globales, las que segmentan por edad, por intereses u otros criterios, algunas son gratuitas y otras ofrecen servicios premium pagados. También las hay integradas con el mundo real que después de un “match” en línea pasan a citas grupales presenciales (una nueva versión de las citas a ciegas) en diversos formatos, ya sea en bares, karaokes, restaurantes o discotecas.
También han surgido viajes, paseos y excursiones pensadas solo para quienes no están emparejados. Hay agencias y productoras de eventos que aprovechan este nicho ya sea para mayores de cierta edad, solo para mujeres o grupos mixtos. El objetivo siempre es crear la oportunidad del encuentro para adultos que de alguna manera están en una nueva etapa de redefinición personal y que buscan conocer personas para tener una primera, segunda o por qué no, una tercera chance en el amor.
Hasta hace una década o quizás menos tiempo incluso, no se vislumbraba una industria comercial que permitiera o facilitara estos encuentros y que hoy ya se empieza a consolidar como una tendencia. Conocer más personas quedaba relegado a la esfera privada, se dependía de que amigos, conocidos o colegas presentaran a las personas. Hoy se observa un interesante mercado cuya misión y propósito de negocio es juntar personas que buscan conectar ya sea para pasar un buen rato, divertirse o quien sabe, encontrar la anhelada media naranja.
Atención con esta tendencia que podría potenciar tu negocio en los próximos años.